Nosotros

El punto que no pudo estarse quieto

Erase que era un día cualquiera, en el que me encontraba delante de un lienzo en blanco y dibuje un punto, un punto solitario, un punto que se sentía aburrido. Lo vi que empezó a rodar de aquí para allá, rebotando de vez en cuando, y eso era lo más divertido que llegaba a hacer. En uno de esos momentos que el punto iba rodando de aquí para allá, se enganchó en la punta de mi lápiz... El punto asustado no sabía qué hacer, quería soltarse pero era imposible, y tiro...tirooooo.....tiroooooooooooooo, y sin darse cuenta se estiró tanto, que se convirtió en una raya....Y así fue, como aquel punto, un punto aburrido se dio cuenta que podía retorcerse, estirarse, estirarse aún más....y que era capaz de crear miles de formas. Y ese punto tan redondito dejó de aburrirse y se dedicó a hacer lo que siempre había soñado junto a mi, a crear. De allí nacieron mis compañeros a los que acompañó por un montón de lugares, e historias que ellos inventan para mi. Así que estaré encantada de contároslas.

Por cierto, aquí cada uno tiene su personalidad… ya iréis viendo, os lo contaré con detalles cuando ellos me dejen. Son de lo más raritos, cada uno con sus cosas, vaya, como nosotros. No se si me dejarán que lo cuente todo, ¡Algunas cosas son top secret! Pero lo intentaré. Me han contado que tienen pocas cosas en común, pero las que más interesantes me han parecido son que pueden cambiar de tamaño, y que consiguen casi mimetizarse con el medio, si los miras de perfil, tan solo verás una raya, así que no te asustes…

Kru, Mushu, Zea y Doi son ese tipo de monstruos que asustan a primera vista pero cuando les conoces son encantadores, no hay que temer a sus colmillos.

Intentamos convivir, aunque son escurridizos y no paran de explorar todo tipo de cosas. Desde los sentimientos más profundos hasta las cumbres más asombrosas, pocas cosas se les escapan, y les gusta revolverlo absolutamente todo.

Así que aquí os cuento parte de las historias que ellos me van contando y yo voy sintiendo.

PD: Si por casualidad te encuentras con uno, por favor no le temas, lo mejor es acercarte y mirarle de frente, será un buen compañero de viaje.